El nómada que se hace sedentario

No quiero hacer de mi memoria un collage de miradas desconocidas, caricias incomprendidas y sentimientos inconclusos. No quiero perder la noción espacio – tiempo por culpa de un pasado nómada, lleno de instantes sublimes, pero solitarios. El reflejo descubrió la barba cuando me asomé al espejo y a mi todavía me hacen soñar esos ojos de niño. Las orejas de mi padre son más grandes que las mías y soy yo quien recibe los consejos, pues él sabe que, algún día, la compañía de una mujer parecida a la de mi madre, me hará comprender el sentido de lo desconocido.