Episodio 1

Una noche, me quedé sentado en el tejado de la casa, oyendo la conversación entre el viento y las hojas de los sauces. Me quedé pensando que esta soledad tan inmensa no podía ser gratis, que el silencio tiene su propio significado… Todas las mañanas, frente al espejo, contemplaba mi imagen y sentía que el reflejo de mi propio yo, me conversaba… Desde entonces, encontré la fuerza suficiente, para enfrentar mis propios temores, que no son más que la incertidumbre de lo desconocido. Me decía a mi mismo: Algún día una mujer aparecerá en mi vida…

Ese mismo día, ella apareció y se convirtió en la chispa detonante de mi personalidad. Después de haber escuchado tan atentamente, el lenguaje del silencio, mi alma habló como sigue…

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Quiero ser la imagen, que ilumine la oscuridad de tu mente, al culminar el día…

No tengo motivo, para hacerte llorar o hacerte reír,
Pero tampoco hay pretextos para mentir y ocultar el deseo,
De hacerte enteramente mía y de ser solo para ti.

La pureza de tu sustancia, taladra en mi alma,
Como lo hace el río,
Al construir su caudal;
Y así agoniza la obra del artista:

Por falta del lienzo, que no pudo pintar