La “Última” Cerveza

Brindo por mis cuatro amigos
Bebo por mis cuatro hermanos,
Pero festejaré, con no más de un petaco

Sólo un único trago, ya que después de esa noche,
El recuerdo quedó tallado;
Y es la cerveza la que muere porque la botella,
Permanece a mi lado…

La oscuridad ha caído y el viento hace vacio en mi copa,
Las estrellas están solas,
Yo todavía siento el sabor en la boca,
Pero el brillo de la luna ausente
Será eterno en ellas…

Es difícil aceptar los cambios que tienen las personas a través del tiempo; en especial, cuando se trata de los amigos del colegio; esos pocos que crecen, que se forman a tu lado y que nunca olvidan los mejores momentos. ¿A quien se puede llamar amigo hoy en día? Este poema ha sido escrito, en reconocimiento a la amistad; esa amistad que perdura por siempre y que nos hace sentir profundos vínculos de hermandad, porque el verdadero generador de valor, se basa en la confianza y en las relaciones humanas que enriquecen cultural, mental y espiritualmente. En últimas, los amigos son una de las buenas garantías, de que se hizo algo bien en la vida.

A todos los que aún se dejan llamar amigos: GRACIAS!

El poder de los ojos

En esta ocasión, tengo el placer de compartir con ustedes, una versión nueva, de Ulises y su encuentro con las sirenas. La he publicado, porque me llamó mucho la atención, me siento identificado y complementa muy bien el post
Anoche soñé...

EL SILENCIO DE LAS SIRENAS

Para protegerse del canto de las sirenas, Ulises tapó sus oídos con cera y se hizo encadenar al mástil de la nave. Aunque todo el mundo sabía que este recurso era ineficaz, muchos navegantes podían haber hecho lo mismo, excepto aquellos que eran atraídos por las sirenas ya desde lejos. El canto de las sirenas lo traspasaba todo, la pasión de los seducidos habría hecho saltar prisiones más fuertes que mástiles y cadenas. Ulises no pensó en eso, si bien quizá alguna vez, algo había llegado a sus oídos. Se confió por completo en aquel puñado de cera y en el manojo de cadenas. Contento con sus pequeñas estratagemas, navegó en pos de las sirenas con alegría inocente.

Sin embargo, las sirenas poseen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio. No sucedió en realidad, pero es probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nunca de su silencio. Ningún sentimiento terreno puede equipararse a la vanidad de haberlas vencido mediante las propias fuerzas.

En efecto, las terribles seductoras no cantaron cuando pasó Ulises; tal vez porque creyeron que a aquel enemigo sólo podía herirlo el silencio, tal vez porque el espectáculo de felicidad en el rostro de Ulises, quien sólo pensaba en ceras y cadenas, les hizo olvidar toda canción.

Ulises (para expresarlo de alguna manera) no oyó el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y que sólo él estaba a salvo. Fugazmente, vio primero las curvas de sus cuellos, la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos. Creía que todo era parte de la melodía que fluía sorda en torno de él. El espectáculo comenzó a desvanecerse pronto; las sirenas se esfumaron de su horizonte personal, y precisamente cuando se hallaba más próximo, ya no supo más acerca de ellas.

Y ellas, más hermosas que nunca, se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, tan sólo querían atrapar por un momento más el fulgor de los grandes ojos de Ulises.

Si las sirenas hubieran tenido conciencia, habrían desaparecido aquel día. Pero ellas permanecieron y Ulises escapó.

*El autor de esta versión lo desconozco y llegó a mí, por un mail que me mandó un gran amigo del mar, a quien le agradezco...

Conquistas

Las palabras son escombros de recuerdos,
Los recuerdos la rompiente de la ola;
Al rugir el océano en la espuma,
Al final la existencia se evapora…

Ola tras ola, transcurre la vida,…
El viento, las nubes,
Los astros, la lluvia,
El tiempo, la marea:
Te joden o te ayudan…

Trazando la ruta, navegando por el mar, La Niña, La Pinta y La Santa María; en ellas, Colón se dirigía hacia las Indias, pero encontró un nuevo lugar…

El amor es como el descubrimiento de América:

Si lo buscas, te encuentras con otra cosa,
Si buscas otra cosa, te encuentras con él,
Y cuando él te encuentra, te conquista…
¡Sin piedad!

Como la nada y sin él: Todo

Como el aire
Como el agua
Como un ave,
Sobre el tiempo…

Por los bosques,
Por los ríos,
Por los montes,
Por los mares…

Yaces alta,
En mi recuerdo,
Como nubes,
En los cielos,…

Como estrellas,
En las noches,
Que se cuelgan por la luna…

Como el búho
Sobre el árbol,
Como el buitre
Sobre el cuerpo…

Entre sombras
Y entre luces
De vivencias
Y memorias…

En la cima
Sin el trono,
Desde el muelle
Sin el barco…

En la vida sin la muerte
Y en la muerte sin la vida…

En la tumba sin el alma,
Y en el alma sin tu amor…

INTERPRETACIÓN ESPECULATIVA

La persistencia de la memoria(ver imagen del post anterior) es sin duda, uno de mis cuadros favoritos. Pero cuando descubrí, que detrás de esta grandiosa obra, se esconde una intención oculta, se despertó en mí, el inquieto germen de la curiosidad. El objeto naranja, que se encuentra en la esquina inferior izquierda, parece ser un frasquito de perfume. Teniendo en cuenta su silueta, no desfigurada, es en mi parecer, el elemento principal de la palabra “persistencia”, pues es el único que se conserva intacto, inmune a las transformaciones del tiempo. Una vez identificado el efecto, procedí a cuestionarme sobre las causas, la intención del bigotudo pintor, al hacer uso de este símbolo. Un día, mientras leía un librito de pintura flamenca, me sedujo la imagen del jardín del edén, representado por el Bosco, en su obra “el jardín de las delicias”. Cuando mis ojos lo vieron, me dije a mi mismo: “¡BINGO!” Mi mente se transportó al cuadro de los relojitos derretidos y una vez superado, el momento de asombro, la pista me indujo a una especulación más fundamentada. Y es que el olor, de una mujer que impacta, jamás se olvida. ¿De que manera seduce, el aroma femenino, de semejante jardín?...

Océanos intemporales

Aquella madrugada, me fue imposible recuperar el sueño, a pesar de la dulce orquesta de la lluvia, con su eco hipnótico, sobre mi ventana… Me quedé sentado, observando, una y otra vez, el bailar circular del segundero, hasta que se detuvo. La pila, por la que nunca me había preocupado, insistía en empujar la aguja, pero el ángulo de 45˚, donde el reloj marca las diez, le exigió demasiado…

Me quedé pensativo, mientras revisaba que la batería de mi memoria, no se hubiera sulfatado. Había un vació que necesitaba ser llenado y los efectos de ella, causaban una profunda, sensación de vértigo…

Inspiración Oceánica

Soy hijo del mar y la tierra es mi orfanato
Sólo el navegante sobrevive al naufragar,

En una isla distante, envejece mi existencia
Y aquí no llegan naves, que me puedan rescatar

Mis entrañas se embotellan,
Con mensajes de esperanza,
Y corrientes submarinas,
Las arrastran sin cesar...

La pasión obsoleta,
Me cubre de polvo,
Como escombros de abandono,
Como rastros de la hoguera,
Donde el viento y las palmeras,
Son testigos de mi pena

Las olas me revuelcan,
Llevándose por la borda,
El tipo de amor que lucho
Y que nunca olvidaré

Pero me llenas de fuerza,
La marea no me condena,
La sal del océano es mi sangre
Y por ello la debo respetar

Fragata sin contramaestre,
Jamás podrá zarpar,
Y el buque de un amor gigante,
Aun no encuentra al capitán.

*Este post es el tercero, en la historia de los escritos:
1)Instinto de marinos
2)Anoche soñé...

ESTAR VIVO

Estar es hacer presencia y que, quienes nos rodeen, lo recuerden. Estar es permanecer, ser vigente, convertir el pasado y el futuro en un mismo presente. La vida es una receta de cocina, hecha al gusto de quienes la comparten con uno. Por eso, terminamos amando a quien entiende esa parte que siempre está inédita en nosotros, esa parte vital que nos hace concientes, no de lo que somos, ni de lo que fuimos, sino de lo que podemos llegar a ser.

Visitando Blogs

Anoche, me la pasé leyendo blogs, escribiendo uno que otro comentario y me sentí como un turista, visitando diferentes formas de pensar, de sentir, de expresar...

Después regresé a mi blog, a esta pretensión de hogar, para mi mundo interior, y me quedé meditando el tema de la diversidad; pues si de entrada es complejo el autoentendimiento, ¿Qué se puede decir de los demás? Y es que el termino "entendimiento", me queda corto, porque a veces, ni si quiera se trata de eso, sino sencillamente, porque así lo consideró el autor y punto.

En mi caso personal, debo decir, que he hallado una forma de relajación, distracción y, sobre todo, de ejercitar la comunicación escrita, sin olvidar, por supuesto, ese proceso de interacción entre emisor y receptor, generador de cultura.

¿Habrán zorros nobles?

Mi abuelita siempre solía contarme historias, todas las noches. Algunas, inventadas por ella; otras, que recordaba de sus abuelos y, las restantes, de cuentos para niños que las generaciones de hoy, ignoran…

Entre éstos, recuerdo muy bien, el dibujo del zorro, echándole todo tipo de flores y piropos al cuervo, que escucha desde la rama de un árbol, con un pedazo de queso en el pico, hasta que se emociona demasiado y deja caer el queso, para sonreír. La paradoja, me resulta matemática y es que las mujeres, se enamoran por los oídos, definitivamente…

Pero éste no es el único cuento de zorros, que le oí a mi abuelita, afortunadamente…

Existe también, en mi saber, la fabula de una galleta, que se escapa de la pastelería y todos se la quieren comer. La dulce criatura, huye desesperada, porque todos le representan una amenaza. De repente, llega a un río y, casualmente, se encuentra a un zorro, que se dispone para cruzar. Él, muy amablemente, le ofrece ayuda y ella, sin dudarlo, se monta en su lomo…

“El nivel del agua no tardará en subir, así que será mejor que te agarres de mi cuello”…
Minutos más tarde…
“Vamos llegando a la parte más profunda, ¿por qué no te acercas a mi hocico?”…
El resto de la historia es obvia, pero la paradoja, me deja mucho que pensar…

¿Cuál otro puede ser el destino de la galleta, sino ser comida?
¿Por qué no dejarse comer en la tienda, como las demás galletas?
¿De no comérsela, qué papel juega el zorro en la historia?
¿Quién es el oportunista, el zorro o la galleta?

“Se debe crear sistemáticamente desorden, ya que el desorden pone en movimiento el proceso creador. Todo lo que genera contradicción es sinónimo de vida…”

Salvador Dalí

Anoche soñé...

El poder de las cuerdas, que sujetaron el cuerpo de Ulises, contra el mástil de su nave, lograba neutralizar, de manera satisfactoria, el canto absorbente de las sirenas…

Allí, presenciando la escena de manera virtual, yo sólo era un fantasma. Sin embargo, no pasé desapercibido, ante los ojos, de esas hermosas criaturas. El capitán del barco estaba siendo seducido, de una forma salvaje y en su rostro era evidente, el dolor de una impotencia garrafal. Haciendo buen uso de mi estado etéreo, me metí dentro de él y pude experimentar el vértigo, de una tentación abismal.

El nivel de adrenalina, rebasando los límites del hambre; dotaba mis brazos, con una fuerza sobre natural. La tensión de los nudos, se hacía cada vez mayor y en ese instante me sentí, miserablemente masoquista. De repente, una fuerza extraña, me expulsó del cuerpo y escuché una voz inquieta, que me dijo: Esta no es tu historia…

El frío de la madrugada, me obligó a despertar, todavía era de noche y sólo supe, que me había caído de la cama…

ORQUIDEA

P ara el día de hoy, que es tan especial para todas las madres, he publicado este poema, con todo el cariño de mi corazón. La inspiración ha sido tal, que decidí extender su dedicatoria para todas las mujeres, de mi amada COLOMBIA

A las mujeres,
A las madres,
A todas las hijas
Y a mis dos hermanas…

Una flor de mi tierra,
De mi país,
De mi cultura,
De la nación más bella…

Por la diversidad,
Por la figura que tienen,
Por los variados colores,
De sus ojos y su piel…

Y sobre todo,…
Porque sin ustedes,
Se nos cae el mundo...